29 April 2010

Jueves con Wilson...

Pues sí, Wilson... ya es jueves, quién nos lo iba a decir el lunes, ¿eh? Bueno, la verdad es que el martes ya nos dió una ligera pista, y el miércoles es que no puede tenerse nada callado. Así que ayer por la noche ya nos sospechábamos que lo de hoy iba a ser un jueves en toda regla. A saber qué nos deparará mañana...

Pero mientras, Wilson, hay que aprovechar el día de hoy. Debemos planificarlo bien. No podemos desperdiciar ni un pellizco de jueves, que no sabes lo caros que están últimamente. Antes eran más apreciados los domingos, o incluso los sábados. Luego empezaron a ser codiciados los viernes. Y ahora mismo, hasta los jueves están ya solicitados. Eso sí, los lunes no los quiere nadie. Esos casi te los regalan con los paquetes de Matutano.

En fin, Wilson, tú dirás...







25 April 2010

Potajada Glasgüence

Bueno, pues como no todo iban a ser anécdotas raras sobre el apartamento, he aquí un comunicado de la concejalía de "fiestas, ágapes, y cachondeos varios" del ayuntamiento de Glasgow por el que se convoca la "Primera Potajada Popular de Glasgow", y éste es su cartel anunciador:



Quien quiera, está invitado:P

En cuanto a novedades turísticas, este sábado visité Edimburgo. Bonita ciudad, y muy antigua. Como Glasgow, Edimburgo fue edificada años antes de la invención del nivel. Por eso las calles son todas en cuesta. Edimburgo, como todos sabéis, es famosa por ser la cuna de las tiendas de souvenirs de cosas a cuadros. Decenas de miles de tiendas jalonan la ciudad, ofreciendo desde el típico imán de nevera a cuadros, hasta gorros de tela a cuadros, pasando por calcetines a cuadros, pantalones a cuadros, guantes a cuadros... incluso he visto cuadros a cuadros.



La ciudad en sí es preciosa, los edificios, jardines, puentes y monumentos. Y te sientes como en casa. De hecho la densidad de españoles por metro cuadrado es mayor que en España, casi seguro. Al menos fuera donde fuera sólo se oía hablar español. Y no lo digo porque escuchase a alguien llamando a su amigo de acera a acera a grito pelao: "Oye, que comemos mejor aquí, que es más barato!!", "Vale!! Yo voy a comprar algo a cuadros en esta tiendecita, pídeme una cerveza mientras." O esos grupitos que se paran en la taquilla del palacio de Holyrood y empiezan a hablar en ese dialecto del inglés consistente en hablar español más despacio y chillando.


Pero ateniéndome sólo a la ciudad, es digna de ser visitada. Unas vistas preciosas desde el castillo, desde Princess Street, desde Calton Hill... La abadía de Holyrood me impresionó. Da para pensar, ciertamente. Y no es más que una iglesia en ruinas, sin techo, con los estragos de la intemperie en todas y cada una de sus piedras. Con columnas que no sostienen nada, cristaleras sin cristales, y paredes que han perdido su razón de ser, pero que siguen ahí. Pero bueno, ya escribiré algo decente un día que me de el punto.



Aparte de la ciudad, a la ida en tren durante un rato ves algunos paisajes escoceses con ovejas y otras reses con largas greñas, que parece que están en su época jipi, muros de piedras oscuras y cubiertas de musgo, todo absolutamente cubierto de verde... A la vuelta en el tren me acompañó en el trayecto una simpática escocesa disfr... digooo, "vintageada" perdida. Vamos, iban tan vintageada, que si llega a llevar un poco de más colorete, le compro el libreto (chiste gaditano). Pero no abundaré más en este tema, que ya lo he tratado otras veces, y no quiero resultar cansino.

En la ciudad almorcé lejos de la Royal Mile y sus bares para turistas de "bocadillos de plástico por sólo 3 pounds", o "auténtica comida escocesa (sí, Paco) por 10 pounds el plato". Yo anduve un calles más allá, y me encontré con un bar muy apañao, con dos camareras muy simpáticas, y que tienen un detalle muy curioso que me gustó bastante. Éste:




En fin, eso es todo sobre mi visita a Edimburgo. Seguiremos informando.


Saludos glasgüences!

21 April 2010

El Zara no vende rebecas




“Era aquel sol un astro invisible, frío, calvinista y hereje, sin duda indigno de su nombre...”
(Arturo Pérez-Reverte: El Sol de Breda)


Pues eso. Así se describiría la meteorología glasguense... más o menos. Resumiendo: menos calor, aquí hace de todo. Bueno, dicen que tampoco suele nevar, aunque este invierno hasta cayó algo de eso también.

Y lo peor no es eso. Es decir, se puede sobrevivir a 2 grados de temperatura por las mañanas, y 6 o 7 el resto del día. No es tan grave. E incluso la lluvia no resulta al final tan terrible. Molesta, sí, mucho. Pero se sobrelleva. Lo realmente inquietante de todo este asunto, lo que de verdad hace que se te ericen los pelos de la nuca y se te ponga la piel de pellejo de pijota, es la indumentaria del personal. O más bien de "la personala", si no quiero que mi admirada Bibiana Aído se lleve las manos a la cabeza. El tremendo frío de estas tierras te hace temblar por las mañanas, sí. Pero la vestimenta de las señoritas glasgüensas te hace estremecer de pies a cabeza. Te dan unos escalofríos que te recorren la espalda de arriba a abajo doce veces.

La única explicación que tengo para este fenómeno...  la indumentaria, no los escalofríos... Decía, que la única explicación que encuentro es que aquí el Zara no vende rebecas. Por eso van todas con dos trapitos encima. Por eso las pobres tienen que ir despechugadas, haga la temperatura que haga. Y supongo que tampoco venderán pantalones largos, porque se gastan unas minifaldas que te da cosa preguntarles el nombre a las chavalas, conociéndolas ya tan profundamente como las conoces nada más verlas. Así que desde aquí hago un llamamiento público a mi primo Amancio:

"Señor Amancio Ortega, por el bien de los turistas de estas benditas tierras escocesas: ¡¡Haga el favor de vender por aquí ropa de invierno!!"

Dicho lo cual, también pienso que es que los escoceses deben tener en su genoma algún que otro cromosoma de pingüino. De otro modo no me explico que sobrevivan a este clima, sin una mísera rebequita del Zara y todos en falda.

Por otro lado, la parte buena del asunto (es que hoy me he levantado optimista) es que, por ejemplo, apenas hay insectos. Al menos hasta que no inventen las bufandas para moscas, no creo que a ninguna se le ocurra venir hasta aquí a echar un fin de semana con la familia. O los termos para mosquitos, porque si quieren picar a alguien van a necesitar una Black&Decker y mucha paciencia.


Otra cosa buena es que por fin he hecho las paces con mi ligue escocés... la calefacción. Al parecer resulta que fui un poco brusco y, claro, se me enfadó un poquillo. Pero tras unos días de cierta frialdad en el ambiente, de tiras y aflojas, de miraditas de deseo... Pues eso, que toqué su lado sensible, di en la tecla correcta y volvió a su carácter cálido y afable de siempre. Así que no importa lo fría que sea la noche, mientras que esté a la vera de mi querida "Cale", así la llamo yo de cariño. Ella a mi me llama "@#grrrm%·$" cada vez que la toco.









Saludos glasgüences.

18 April 2010

El sofá de "Cuéntame..."


Sí, sí. Es la tapicería del sofá de la serie "Cuéntame cómo pasó". Un sofá donde los Alcántara han vivido tantas cosas... desde la concepción del primogénito, a la defunción de la abuela... ¿o aún no ha muerto esa mujer? Pero si era vieja cuando empezó la serie, y dan saltos de 10 o 12 años... Ahora mismo debe rondar el siglo y medio de edad, ¿no? Dura más que un martillo en manteca, la señora.

A lo que iba, que ayer me senté en el sofá de los Alcántara. No sabía que la popularidad de la serie había llegado hasta Escocia, pero por lo visto así es. Y como homenaje, han tuneado el metro de la ciudad para que parezca una réplica del salón de la serie. Sólo le faltan los pañitos de crochet sobre los reposacabezas.
Aparte de eso, pues un metro como otro cualquiera... Algo cambembo al moverse. Pega más cambayás que un escocés un viernes por la noche. Pero salvando el susto al principio, todo en orden.

Y bueno, el metro lo cogí para ir al centro a hacer unas comprillas. Y es que mi último descubrimiento en el "xelpud" ha sido la fastuosa colección de utensilios de cocina con los que cuento. A saber: tres cazos iguales, una cacerola para batir el récord Guiness de la berza más grande del mundo, y una espumadera. Y todos ellos con más pringue que un "Sánchez Romero Carvajal" de 5 jotas mayúsculas. Así pues, al centro.

Lo del centro de Glasgow y las tiendas no tiene nombre. Casi cada edificio de esa zona es una macro-tienda bestial de varias plantas, o directamente un centro comercial itself. Decenas de sitios de comida rápida, de cómida algo más lenta, salones de té, tiendas de libros, música, videojuegos, ropas de todos los estilos... Aquí se lleva mucho el estilo "Vintage", que he descubierto que es una cosa muy gaditana, que significa: "todo el año es carnaval", o más gadita aún: "ir vestío de mamarrasho". Al final, con tanta tienda y tanto centro comercial, acabé en un "All for 1 pound" hindú, y por 5 pounds me hice un ajuar que ni las baterías del BBVA.

A la vuelta, almuerzo escocés. Por fin probé los famosos haggis. Pero los probé en un sitio pelín fashion, así que era un haggis de diseño, con una salsa de gorrumelo, y puré de patatas, y trocitos de corrumeque (ATENCIÓN: nombres ficticios, no entendí la mitad de las cosas que ponía en la carta, cualquier parecido con la realidad es pura chorra). En fin, sigo prefiriendo la tortilla de papas de mi madre, y el gazpacho y las tortillitas de camarones... pero esto tampoco está tan mal. Eso sí, una comida de estas, y no cenas.


De entrante pedí una sopa, preguntando previamente en qué consistía. Respuesta: "Una sopa de verduras, muy ligera". Resultado: una cucharada equivale a la energía necesaria para calentar una casa durante un mes. La "sopa ligera" casi hubo de ser degustada con cuchillo y tenedor. A cada dos cucharadas de sopa, tres goterones de sudor. Y en mitad del ágape, una servicial camarera me pregunta si me gustaría agregarle al plato algo de pimienta. A lo que le contesté con un: "ndo, denkiu", con la lengua que ni Rajoy comiendo enchiladas. Eso sí, de postre pedí una "crème brûlée" de raspberry (que eso sí sabía lo que era: berrys que raspan) que quitaba el sentío.


El resto del finde no ha tenido mucha más incidencia. Hoy fui al museo de Kelvingrove. Enorme. El museo, digo, al tal Kelvingrove no tuve el gusto. Aunque sí lo he visto inmortalizado en una estatua "sillestre" (si sale con un caballo es "ecuestre", ¿no?). Y con ello he apreciado una de las costumbres más pintorescas de los jóvenes glasgüences. Y digo jóvenes porque no me imagino a un ancianito escocés llevando a cabo semejante hazaña física:



Como podéis observar, una muestra preciosista del popular "Signal Reubication" escocés.

En fin, que con esto y un shortbread...


Saludos glasgüences!

15 April 2010

Moquetas en el techo

Podría ser el título del siguiente disco de Alejandro Sanz (ahora es cuando Irene me mira con mala cara) o de Russian Red o Marlango, aunque entonces el disco se titularía "Ceiling Carpets", y tendría una canción de título "Why don't you buy toilet paper, I'm shitting myself", y todos creerían que es una canción intimista al amor emboscado entre dos dualidades contrapuestas en sus universos endógenos... Al final me gusta y todo.

El caso es que cuando parecía conocer a fondo mi querido apartamento, me llevo otra sorpresa. Y es que me dijeron al reservarlo que era un apartamento con moqueta, muy apropiado para el frío que hace en estas tierras herejes, como diría el Capitán Alatriste. Lo que no sabía es que estos escoceses cuando se ponen a enmoquetar, enmoquetan que da gusto. No sólo está enmoquetado el suelo del dormitorio y la salita, no. También están cubiertos de moqueta cada uno de los peldaños de la "deadly staircase" (o "escalera de la muerte"). Pero es que anteayer me di cuenta de otro detalle: ¡¡el techo también está enmoquetado!! ¿Quién lo desenmoquetará? Pues teniendo en cuenta que el techo de la salita está a unos 4 metros del suelo, como no venga Gasol con unas escaleras, el techo lo desenmoquetará Rita "The Singer".

En fin, que si vienes a mi apartamento (nueva indirecta) y alzas la vista al techo, no ves pintura blanca... Ves una especie de recubrimiento textil, como de pelusilla gris, que recubre el techo de la salita y parte del dormitorio. A los no avezados les podrán parecer simples y llanas telarañas. Pero obviamente esto es ilógico... No va a tener esta gente el techo lleno de telarañas por todas partes, ¿no? Consecuentemente es una moqueta, cuya funcionalidad consiste en atrapar el calor en el interior del habitáculo, junto con varias toneladas de polvo, y algún que otro insectillo. Hecho este que es felizmente aprovechado por algunas arañas autóctonas, que usan la "ceiling carpet" como merendero ocasional.



En fin, otro día os hablo del Mercadona uqueiense, y de algunas costumbres gastroalimentarias de my teammates.


Saludos glasgüences.

11 April 2010

Sunny Glasgow Weekend

¿Qué es lo que sucede si metes en una maleta abrigos, jerseys (o chalecos, según de dónde seas), calcetines de los gordos, camisas y camisetas de manga larga, etc? esto:




Efectivamente, que el tiempo se cachondea de tí, y sale un sol sevillano en pleno norte de Europa. Y lo mejor es que, en una de mis múltiples idas de olla, me dió por echar las gafas de sol en la maleta, pensando yo para mi: "Por si acaso... ¿Qué por si acaso, gilipollas? ¡¡Si no vas a ver el sol hasta julio!! Bueno, qué más da, si total no pesan nada..." En fin, que me las traje, y llevo dos días sin quitármelas.

Me he llevado todo el fin de semana de turista puro y duro, de los de verdad, de los de toda la vida. De esos de botellín de agua, gafas de sol y mapita en ristre. Sólo me han faltado las chanclas con calcetines, pero es que por mucho sol que salga en Glasgow, hace un fresco que pa qué. ¡Incluso me he comido una manzana, mientras ojeaba el mapa sentado en el banco de un parque! Vamos, turista turista.

En fin, que he cogido el autobús turístico típico: un ticket te vale para dos días, y das más vueltas que una noria. Aparte, como uno es madrugador, me tocó en un autobus con guía. Con una persona en lugar de la típica grabación aburrida, quiero decir. Era una mujer muy simpática, morenita, risueña... y charlaba por los elbows (no sé a quién me recordará). Estuve distraidísimo, aunque no me enterase de la mitad de las cosas. Eso sí, me enteré que su padre trabajaba en una fábrica de grúas, y el abuelo en una de locomotoras. Es lo más relevante que entresaqué de toda su charla. Eso, y que en Glasgow hay más tiendas que personas. Cosa absolutamente cierta. Ya luego caí en la cuenta de que el patrón de la ciudad es St. Mungo, pronunciado: "San Mango", no podía ser de otra forma.

El caso es que hoy he aprendido otras cosas más serias. Prestad atención porque son importantes:

- Primero: "The Barras" no es el mote de un escocés amante de los bares. Es un "piojito" made in Glasgow. He mirado precios de los kilt. Menudo susto. Pero ya por cabezonería me compraré uno.

- Segundo: "Diversion" no significa necesariamente que te lo vayas a pasar bien. Significa desvío.

- Tercero: "Orange March", contrariamente a lo que podáis pensar, no significa "holandeses borrachos", ni "día del orgullo casi gay".Es algo así como una manifestación con banderitas y demás gaitas (y nunca mejor dicho), para reivindicar la independencia de Irlanda del Norte, o algo así.

-Tercero: Si hay "Diversion" por culpa de una "Orange March", quédate en el autobús, por lo que pueda pasar. Dicen que se juntan los protestantes a protestar, y a los católicos no les sienta bien (no se sienten muy católicos, vamos), y se forman unos guirigais muy entretenidos, tipo "no me levantes la falda, que me conozco".


En fin, de momento eso es to... eso es to... eso es todo amigos.

Saludos glasgüences.

08 April 2010

"Bouquette" significa "casa de tu abuela"

Nueva lección de inglés: "bouquette" significa "casa de tu abuela". He comprado un ambientador con una cajita monísima, adornada con violetas y florecillas de ese estilo, con un letrerito que dice: "Bouquette", y huele a la casa de mi abuela. De cualquier abuela, quiero decir. Ya sabéis. Ese olorcillo que al principio no es del todo desagradable, pero que se te adhiere a la pituitaria en pocos segundos y parece querer ahogarte. Ese aroma que, después de un rato, parece que hayas cogido el bote de ambientador y le hayas pegado un largo y profundo trago, y sientes un picor en la garganta. Ese pestazo que se mete en la ropa, en el pelo... y no te abandona hasta la siguiente vez que vayas a ver a tu abuela... Pues a eso huele el susodicho ambientador. Estoy pensando en usarlo para ahuyentar visitas no deseadas, si es que éstas llegan algún día (indirecta muy sutil para quien lo quiera pillar).

Hoy he conocido a un nuevo teammate. Es chino, como Aon, pero él sí es de China capital, del centro mismo, entre la catedral y la plaza de toros. Y bueno, no recuerdo su nombre... Llamémosle "Uan Shin Lu", "Juanillo" pa los amigos. En cuanto al otro chaval, ya recordé su nombre (cambiar "recordar" por "pregunté a los otros"), es "Richard" y claro, yo pienso en el de "7 vidas", en Willy Toledo. Aunque este chaval no tiene pinta de actor chungo que siempre hace de sí mismo. Este hombre tiene más pinta de actor secundario de peli mala americana. Esos que salen en los créditos como: "El amigo risueño del protagonista". En cuanto a "Uan Shin Lu", "Juanillo", pues no se parece a nadie. Es decir, se parece a los otros veinte mil millones de chinos que asolan este planeta con tiendas, y gatitos con el brazo dislocado, y tenis "Noke", y chándales "Adudas", y cosas así. Es del Real Madrid. Pobrecillo. Se ve que de informática entenderá un montón, pero lo que es de fútbol...

Ya he dado la charlita a mis queridos compis y a "Little-Corchu". Me han dado 3 posibles ideas para trabajar together, de las cuales he pillado una que puede estar bien. Espero no equivocarme. Bien pensado puede ser una tercera pata para mi banco-tesis, y no quedaría mal. O eso, o todavía me dura la borrachera del ambientador con olor a abuela. Who knows?

Más novedades... Pues he pedido information a dos academias de inglés. Una ya ha respondido mi e-mail, y no me ha gustado. Tenía una letra muy fea, apenas se entendía, todos los reglones apegutoñados (bonito palabro que debería aparecer en la próxima edición de la RAE, junto con "armóndiga", "endisión" y "arreguindarse"). La otra academia is near here (o sea, para vosotros en la quinta puñeta, pero para mi está cerca). Aunque aún no me han respondido. Si no responden, iré in person hoy o tomorrow.

Otra novelty, esta tarde continuaré mi lucha against Windows XP y su divertida pantalla azul con extraños numeritos. Estas son las cosas que todo el mundo cree que un informático sabe arreglar, y cuya solución estándar es: "Apaga y enciende. Si no, el CD está chungo. Si no, la copia de Windows está chunga. Si no.... ummm... ¿viste el último capítulo de Lost?".

En fin, people, que nos seguimos leyendo. Las fotos un día de estos. Cuando menos os lo esperéis. Así las valoráis más.


Saludos glasgüences!

07 April 2010

Sin novedad en el frente, ni en la retaguardia... y un poco de frío en los costados.

Hoy, he optado por escuchar la radio. He localizado algo así como el "Kiss FM" escocés, que se llama "Smooth Radio", y de vez en cuando dan noticias, muy útil para cuando no tienes televisión ni internet, y quieres saber cómo quedó el Barça ayer. En fin, ver si me voy haciendo el oído al idioma este, porque cuando hablan entre ellos me entero de lo que es nada. Yo creo que he estudiado checo o húngaro, porque lo que dice esta gente no es precisamente: "Hi, I'm Muzzy... Biiiiig Muzzy!". Y yo no pasé de ese episodio, creo.

Muzzy, Biiiig Muzzy

En cuanto a mi historia con la calefacción, la cosa ayer dio un giro inesperado. Se conoce que no controlo mis impulsos, y en un arranque de pasión desesperada e irrefrenable, me aferré al radiador con tan desmedido deseo, que me quedé con el termostato en la mano. Espero que cuele eso de "Cuando llegué estaba así". Es que pareceré tímido, pero cuando me pongo, soy el Nacho Vidal de los termostatos.

He descubierto una costumbre muy típica de aquí: el almuerzo. Porque los que pensábais que en los países anglosajones no se acostumbra a almorzar como en España: juntos, alrededor de una mesa, charlando a la par que le enseñas al de enfrente la comida a medio masticar... Los que pensábais eso estábais muy acertados. Aquí lo de comer es como en España ir al servicio, un mero trámite que se hace a solas, y que cuanto antes pase, mejor. Aquí se almuerza a la hora que a cada cual le salga de la gaita, normalmente un sandwich o sucedáneo, manejando el PC con una sola mano. En esto los usuarios varones tienen mucha experiencia... y no me extiendo más sobre el tema, que allá cada cual con su vista. El caso es que estoy empezando a sospechar que aquí sólo se socializa el personal para ponerse blinds a beers.

En otro orden de cosas, fíjate cómo estaré de aburrido, que estoy planteándome seriamente el salir a correr por las mañanas. Sí, sin motivo aparente. Sin que nadie me persiga para pegarme. Sin que se incendie el piso. Simplemente correr por correr. Así, a tontas y a locas. Tipo Forrest Gump, pero volviendo a casa para ducharme. Todo dependerá de quién gane la pelea entre el aburrimiento y el frío. De todas formas, sólo por las cuestas que se gastan aquí, de las cuales yo tengo que subir una para volver del supermercado, voy a volver a España con un culo que ríete tú de Cristiano Ronaldo y Beckham juntos.

¡¡Corre, Javi, corre!!

En cuanto al curro, ayer mi amigo Sheldon Cooper me dijo que a ver si nos reuníamos con su jefe (que es el hermano gemelo secreto del Corchu) para hablar del trabajo a realizar, etc. Y creo que se ha quedado conmigo vilmente, porque aquí estamos, escribiendo chorradas por segundo día consecutivo. En estos dos días mi trabajo se ha basado en hacer lo mismo que en Sevilla (el día que publique el paper del STR, seré más feliz que cuando lea la tesis), pero cambiando a Diana por Sheldon Cooper (esto sí que es para llorar, y no cuando me vaya, Cris), sin darle patadas a la papelera, sin ponerle la radio a Bea (aunque todo se andará :P), y sin escuchar las conversaciones telefónicas de Fermín gracias a las propiedades conductivas del pladur.

Y ya fuera coñas, mañana tengo una exposición muy divertida in english, para contarles a esta gente lo que estoy haciendo... En fins... que sea lo que God quiera.

Y por último, hoy ya tengo compañero para ir a comprar almuerzos escoceses. Aunque dado los precios de la comida y la celeridad de la Junta of Andalucía en pagar a sus becarios, en breve empezaré a comer home-made food, por la cuenta que me trae. Apunten: un día me traigo una tortilla de patatas.


Saludos glasgüences!



PD: A quienes me pedís fotos... pues nada, indicadme qué poses preferís, y a quién/quiénes las dedico. Ah, y por supuesto si las queréis "light" o "hardcore". Aclaración: "light" es metiendo barriga.

06 April 2010

A Glaswegian from Cádiz

Voy a aprovechar el tiempo...

Pues resulta que estoy en Glasgow. Sí, sí, Glasgow capital... ¿Que dónde está eso? Pues mira, si tú vas pa Londres, pasas la gasolinera de la salida, y luego la segunda a la izquierda... O algo así hizo el piloto del avión en el que vine, aunque él se saltó un par de semáforos.

El caso es que llegué el domingo, y cogí un taxi que me llevase a mi "accommodation", aunque no resultase muy "commodation" al final. En este trayecto en taxi aprendí mi primera lección de inglés: "tip" significa "propina". Y seguidamente mi segunda lección de inglés: cuando un taxista te repite algo así como "nosequé del tip agromenauer" varias veces, cada vez con peor cara, significa: "Me voy a cagá en tó lo que se menea, sieso, que ere un sieso y un agarrao".

Una vez en el piso, tardé en encontrar el dormitorio. No así el cuarto de baño y la cocina, ambos pegados el uno junto a la otra de muy conveniente manera, ya que puede resultar tremendamente útil en el probable caso de que alguna delicatessem culinaria no salga tal y como esperábamos en un principio. En cuanto a la calefacción, os hablaré más extensamente de ella cuando entablemos una relación un poco más estrecha, ya que de momento nos limitamos a un contacto más bien frío y ocasional en el que yo le sugiero amablemente que se encienda o apague y ella, también con mucho agrado, me sugiere que hará lo que le salga de la tubería. Con lo que igual no se apaga así esté yo cual ruso en su sauna, que no se enciende en el momento en el que en el salón hace más frío que alicatando el baño de pingu.

Apartado especial para el dormitorio. Y es que resulta que el apartamento en sí es un duplex, pero no un duplex normal y corriente, no. Es un duplex hacia abajo, un duplex al revés, o xelpud. En el cual el dormitorio se encuentra justo bajo el salón, al otro lado de unas escaleras inspiradas en grandes obras cinematográficas como "Tesis", "El silencio de los corderos", "Seven" o "Saw". Dicha habitación, por su parte, cuenta con cerradura y llave propias, muy conveniente para realizar performances de las películas anteriores sin ser molestado por nadie. Y por último, sólo comentar que el inquilino anterior debía ser el misterioso "No-Shoulder-Man", porque las almohadas son más planas que cualquiera de los iPhone de Ale. Tanto es así, que estuve pensando seriamente si usar la manta de almohada, y las almohadas de manta. Aunque obviamente es una idea infructuosa, sobre todo porque las almohadas son demasiado finas para abrigar nada. La solución más factible hasta ahora ha sido poner una almohada sobre la otra, y bajo ellas mi mano, auqnue creo que en los próximos días me dedicaré a la recolección de cartones por las calles, para mejorar el sistema de descanso nocturno.

Esto en cuanto al "xelpud". De la ciudad aún no he visto nada, apenas una estación de metro, un par de supermercados, una cafetería, doscientas veintisiete tiendas de hindúes, que aquí son como los chinos españoles, y trescientas cincuenta y cuatro cuestas, todas ellas hacia arriba. Creo que el urbanista de Glasgow es el mismo que el de la insigne ciudad de Vigo, y pensó que sería más práctico que hacer la ciudad en un llano, ya que al estar en pendiente, de un manguerazo se deja todo Glasgow como una patena.

Y ¿qué hago escribiendo esto en vez de estar trabajando?, os preguntaréis algunos (aunque sé que la mayoría estaréis pensando: ¿por qué se enrolla tanto pa decir dos chorradas?). Pues sencillamente porque desde que he llegado, aparte de darme llaves y tarjetas de identificación, y sangrarme 15 pounds por ellas, y enseñarme dónde está el baño, y presentarme a un jipi que resulta ser el boss del mini-cotarro, y una conversación absurda sobre fútbol con un brasileño; no han habido más interacciones intrapersonales. Ni qué investigas, ni qué podemos hacer together, ni quién es él, ni a qué dedica el tiempo libre... Lo que es nada. Somos tres tíos en un sala, cada cual en su ordenador: uno mirando fotos (mi contacto aquí, una mezcla entre Mr. Bean y Sheldon Cooper), otro mirando papers (el brasileño futbolero), y otro escribiendo gilipolleces (el gaditano aburrido). He mirado tantas veces el móvil para ver la hora, que el pobre me ha dicho que cada cinco minutos me avisa, pero que lo deje tranquilo ya.

En fins, espero que esto mañana mejore, porque lo que es hoy, está la cosa apañá.



Saludos glasgüences.