24 April 2009

Carta de San Cristóbal a los chiclaneros

Queridos hermanos,

en verdad os digo que de nada sirve dar rodeos sin sentido hasta llegar a vuestro destino final. De nada sirven las excusas, las falsas salidas, las desavenencias de trayectorias errantes en un universo en constante movimiento giratorio. En verdad yo os digo que de nada sirve llenar el camino del vecino de obstáculos. Ya que tras cada nueva traba, habrá otra, y otra más, hasta que por fin nuestra fe en el camino recorrido se desvanezca por sí sola.

Hermanos, mirad al cielo esperanzados. Mirad al cielo confiados de que la señal divina os guiará. No importa lo intrincado de la senda, ni los recodos en cuyo abrigo acechan los guardianes de la noche, esperando que la falta de rectitud en vuestros corazones, en vuestras intenciones, en vuestra fe, os conduzcan a ellos irremisiblemente.

Yo os digo, hermanos chiclaneros, que nada podrá impedir que los elegidos lleguen a las puertas del reino prometido. Bienaventurados ellos, que se verán recompensados con la eternidad, gozando de la presencia divina, de ángeles alados rebosantes de júbilo, y danzando al son de las más celestiales melodías.

Queridos hermanos chiclaneros, es por todo esto por lo que me dirijo a vosotros. Para solicitar vuestra atención, vuestra preocupación. Para pediros que abráis los corazones y abriguéis este mensaje:





















"No pongáis más rotondas, joder!!!"




Un saludo.

21 April 2009

Éxodo (II)

(Continuación del Éxodo)

Dejamos al pueblo "JOdío" buscando la tierra prometida, en el tren hacia el paraíso, huyendo de las 7 plagas divinas. Retomemos el relato...


En su exilio, Yahvé proveía a los "JOdíos" de víveres para subsistir en la dura travesía, mediante el envío de lo que se conoce como "El Maná". "El Maná" era un señor mayor, de larga melena cana, y andares indecisos, con un parecido más que razonable con el batería del grupo de rock mejicano. "El Maná" empujaba un carrito metálico mientras, con voz monótona, monocroma, incolora, inodora e insípida, repetía sin cesar una letanía a su Dios: "Er fanta, la serveeeesa, la... co... ca... colaaaaaaaa.... El agua, las patatas, la... co... ca... colaaaaaaaa... bocaííííllos!". De vez en cuando alguno se contagiaba de su espiritualidad, y exclamaba: "¡Aquí estoy, señor! ¡Un agua y dos paquetes de papas!".

Cierto día, estando los "JOdíos" degustando los víveres de "el Maná", se oyó un grito espeluznante. Era el tonto del pueblo, alias "el Moi". Se le había acabado el tetrabrick de batido puleva de chocolate, y lloraba desconsolado su pérdida. Súbitamente, sintió una llamada, y en pocos segundos había atravesado un vagón de pasajeros, el vagón-restaurante, otro vagón de pasajeros, regresó al vagón restaurante a robar servilletas, de nuevo cruzó el vagón de pasajeros, y por fin llegó al servicio de caballeros. Estaba claro: el batido estaba caducado. Se oyeron truenos, rugidos animales, la tierra tembló... Y a los pocos minutos salía "el Moi", con cara de satisfacción, y sosteniendo en sus manos el cartón de tetrabrick abierto en canal, y unos garabatos pintados dentro. Ponía lo siguiente:


(Para los puristas: en aquella época los tetrabricks eran de pergamino. Y me gusta el número 7. Más cosas raras tiene la Biblia, y un montón de gente se la cree.)


Ante esta revelación, todos quedaron perplejos. Sobre todo la madre de "El Moi", que juraba y perjuraba que su niño no sabía leer, y mucho menos escribir (lo de que no sabía contar era algo obvio, a tenor de la numeración de los mandamientos). Que a lo más que podía aspirar era a político o, a lo sumo, heredar el trabajo de su padre, un artesano de gran habilidad manual: era mamporrero de camellos.

En fin, que en esas disquisiciones estaban, cuando de repente una gran cortina de humo les cegó. Cuando cesó el estruendo, todo quedó en calma. Unos pensaron que era una señal divina, y empezaron a rezar al tetrabrick de "el Moi". Otros se despertaron de la siesta, contraviniendo el tercer mandamiento. Y el resto simplemente se levantó, cogió sus cosas, y se fue a la puerta del vagón del tren, sorteando peligrosos obstáculos divinos, que ponían a prueba su fe: viejas hipermaquilladas, niños pequeños con mocos cuales cataratas del Niágara despeñándose de sus orificios nasales, más bicis que en el día de la misma apiladas en uno de los zaguanes del vagón, "el Maná" y su carrito metálico... Era la Divina Comedia, versión Supersol.

Y el mar rojo se abrió. Es decir, las viejas maquilladas como prostitutas se apartaron de la puerta, "el Maná" hizo desaparecer su carrito como por arte de magia, y las bicis... las bicis siguieron allí, porque no había dios que las quitara. Y el pueblo corrió en tropel, para alcanzar la tierra prometida... y soltar la maleta, y darle dos besos a mamá, y decirle al oído cuánto se le ha echado de menos en ese destierro en el desierto.


FIN DEL ÉXODO



(Fragmento de la Javiblia)

20 April 2009

Let the right one in (Déjame entrar)

El miedo no es sólo del que espera dentro, sino también del que viene de fuera.

¿Quién es el monstruo? ¿El que mata por necesidad? ¿El que lo hace por venganza? ¿El que tortura día tras día, por un sentimiento de inferioridad? ¿El que desea matar? ¿El que lo hace sin desearlo?

Dos soledades unidas son una compañía. Dos fríos juntos, son calor. Dos lamentos en la noche, son felicidad si resuenan bajo las sábanas.



Todo lo peor de uno mismo se queda eclipsado ante unos ojos. Una mirada hace que te de igual quién o qué seas. Ante su luz, todo lo malo se convierte en bueno.

¿Qué no arriesgarías por quien quieres? ¿Qué no serías capaz de dar a cambio de su felicidad, su seguridad, su confianza?

Que venga lo que tenga que venir, que por muy terrible que sea, si estamos juntos lo afrontaremos.





Me da igual el mundo. Me da igual lo que ocurra. Me da igual el después, el antes... Ahora sólo quiero besarte.


Tremenda historia de amor.


Estas son algunas de las cosas en las que me hizo pensar esta película.



Un saludo.

18 April 2009

Éxodo (I)

En tiempos del faraón Erasmus "el Alcohólico-Perdío", vivía en Egipto un pueblo esclavizado. Se trataba del pueblo "JOdío". Sus gentes se debatían entre la pobreza extrema de entre semanas, y la semi-inconsciencia psicotrópica de los "findes". Vivían felices, acampados en sus poblados, más o menos higiénicos (más menos que más, la verdad). Pero no todos eran iguales en este sufrido colectivo. Los de clase alta habitaban palacios de contrachapado, uralita y mugre. Mientras que los de clase media o baja se conformaban con cubículos de cemento o yeso, y mugre.

La mugre fue uno de los mayores avances tecnológicos de este pueblo olvidado por los historiadores. La había de muchas clases, y con muy variados usos. Desde la simpar pelusa, útil aislante térmico, también adoptado a veces como mascota y guardiana de algún cubículo. Hasta el imprescindible charco de cerveza en la puerta de la cocina, trampa mortal para alimañas sin escrúpulos como cucarachas, ratones, o vecinos pesados. Sin olvidar, por supuesto, a la grasa de los cacharros de cocina, condimentos de los más sutiles ágapes o bocatas de medianoche; y las migas de pan de los cojines del sofá, aditivos para la imagen personal, utilizados como decoración del cabello tras la siesta.

En fin, que llegó el verano y con él, Dios decidió putear a su pueblo. Ahora los puristas dirán que no, que Dios a quien fastidió fue a los egipcios, etc... Pero esta es mi biblia, y paso de los cuentos de hadas que intentan hacernos tragar las otras religiones.

En fin, que Dios decidió juguetear con los "JOdíos", y les mandó siete plagas chungas. Pensó mandarles 10, por hacer juego con los futuros 10 mandamientos, pero cuando iba por la octava, se quedó en blanco. Y total, como es Dios, pues dijo que siete, y punto.

La primera plaga consistió en obligar a los "JOdíos" a hacer los exámenes a rojo y con letras de imprenta. Muchos quedaron ciegos, y otros se volvieron locos... Y otros se volvieron locas.

Como segunda gran plaga, Dios rellenó todas las latas de Red Bull, con menta poleo con sacarina. Esta plaga hizo que las fiest... digooo, las "sesiones de estudio nocturnas" terminaran a las 4 de la tarde.

Más tarde, envió la tercera plaga: el cierre en cadena de todos los telepizzas. La única posibilidad de conseguir comida para el sufrido pueblo "JOdío", era llamar al 112 y robarles los almuerzos a los conductores de ambulancias.

La cuarta consistió en la bancarrota de las pastas... de todas las pastas.... las Gallo y las gafas. Esto provocó que el 90% de la dieta de los "JOdíos" se basara en cartones cocidos; y también provocó la muerte de todos los miopes.

Como quinta plaga, Dios reconvirtió Cruzcampo en una empresa juguetera, con lo que el pueblo tuvo que comenzar a beberse las colonias de la Barbie Gambrinus.

El sexto desastre fue llenar de cabrillas los campos de cultivo de marihuana. Los "JOdíos" tuvieron que buscarse alternativas ilegales, como fumar crías de focas monje.

Y por último, la más temible de todas las plagas divinas: todos los despertadores sonaban a las 6:58 de la mañana. De ahroa en adelante, los "JOdíos" tendrían que empezar a acostarse antes... a las 6:57.

En fin, que con tanta plaga y tanta penuria... los "JOdíos" decidieron coger sus cuatro cosas, literalmente, y largarse de allí. Así que dicho y hecho. Todos partieron de sus poblados, y tomaron rumbo al paraíso, a la tierra prometida. Y como en la autopista siempre se forma un atasco del copón, decidieron pillar el tren, que además es más ecológico.


(Continuará...)



(Fragmento de la Javiblia)

17 April 2009

My life without me




This is you.

Eyes closed, out in the rain.

You never thought you'd be doing something like this.

You never saw yourself as... I don't know how you'd describe it, as...

Like one of those people who like looking up at the moon,
or who spend hours gazing at the waves or the sunset or...

I guess you know what kind of people I'm talking about.

Maybe you don't.

Anyway, you kinda like it being like this:
fighting the cold, and feeling the water seep through your shirt
and getting through to your skin.

And the feel of the ground growing soft beneath your feet.
And the smell.
And the sound of the rain hitting the leaves.

All the things they talk about in the books that you haven't read.

This is you.

Who would have guessed it?.

You...



(Isabel Coixet - My life without me)





Este eres tú.

Los ojos cerrados, bajo la lluvia.

Nunca pensaste que harías algo así.

Nunca te habías visto como... No sé cómo lo describirías, como...

Como una de esas personas a las que les gusta contemplar la luna,
o que se pasan horas mirando las olas o el atardecer, o...

Creo que ya sabes el tipo de persona al que me refiero.

O quizás no.

Bueno, en cierta forma te gusta estar así:
luchando con el frío, sintiendo el agua filtrarse por tu camiseta
y llegando a tu piel.

Y la sensación del césped creciendo bajo tus pies.
Y el olor.
Y el sonido de la lluvia golpeando las hojas.

Todas las cosas de las que hablan los libros que nunca has leído.

Este eres tú.

¿Quién lo hubiera imaginado?

Tú...



(Isabel Coixet - Mi vida sin mi)

16 April 2009

Génesis

La Javiblia

Y dijo Dios: hágase la luz. Y nació Endesa. Y vio Dios que era buena... hasta que a los dos meses le llegó la primera factura. Fue cuando Dios creó los créditos. No le quedó otra que hipotecar el destino de la humanidad para pagar ese primer facturón de luz.

Entonces Dios dijo: hágase la noche durante 8 o 10 horitas, y así me ahorro un pico en iluminación. Y vio Dios que la noche era bonita... y sobre todo barata.

Siglos después los hombres descubriríamos que, además de bonita y barata, la noche era buena (y así nacieron los bazares). Y es que, como dijo el profeta: "La noche me confunde". Y esa es la única vía de ligue de la inmensa mayoría de humanos.

Separó Dios el cielo de la tierra y... ¿qué encontró? Efectivamente, una moneda de cinco duros (por aquél entonces aún no había entrado en vigor el euro) y un pimiento del padrón.

Dios creó la hucha del cerdito para guardar sus cinco duros. Y luego cogió el pimiento del padrón y se lo comió de un bocado... y seguidamente se cagó en todo lo que se meneaba. Obviamente, como él era lo único que se meneaba, se cagó en Dios. Con lo que con una simple cagada, Dios creó las montañas y las blasfemias.

Separó entonces Dios el mar de la tierra, para poder echar un trago y bajar el picor del pimiento dichoso. Craso error, ya que todo el mundo sabe que: el agua fría con el pimiento del padrón, da como resultado quedarte sin tracto digestivo. Con lo que Dios creó la afonía y las diarreas... y tres o cuatro blasfemias nuevas.

En su desesperación, echó el aliento en una explanada llena de dodos y ñus, y creó el infierno. Y de paso extinguió a los dodos, que eran un coñazo, y también comenzó la leyenda negra de los ñus ( véase http://www.youtube.com/watch?v=uCoMAyr5-Ms ) .

De la catástrofe sólo se libraron tres ñus, una cucaracha hermafrodita, un poto con dos hojas (del cual descienden todas las especies vegetales que conocemos ahora), y Jordi Hurtado, que por aquél entonces presentaba el magazine matinal de God-TV.



De los ñus, uno al que en su casa lo llamaban Lucy, se pilló tal cabreo que echó dos manos sólo para darle un coski a Dios. Los otros dos se hicieron un chalecito a la vera del infierno, que se estaba muy calentito, y se pasaron la vida perpetuando la especie. Se llamaban Adán y Eva, y fueron los que pidieron a Dios que creara a
la Supernanny, porque un hijo les salió hecho un auténtico cabroncete, y el otro era un completo gilipollas.

Ahora saldrán los evolucionistas, darwinistas, dentistas... Diciendo que no es cierto, que el hombre viene del mono... Para empezar, el hombre normalmente viene de comprar tabaco. Y para seguir, con tantos años de investigación ha quedado patente que la teoría de Darwin (que es gerundio) tiene muchos cabos sueltos. Por ejemplo: los gorilas molan. Por el contrario, si admitimos que descendemos del ñu, todo cobra sentido. Por eso la raza humana consiste básicamente en una panda de
desgraciados.

En fin, que me pierdo en divagaciones sin sentido.

Estábamos en que Dios creó el infierno al echar el aliento de comer pimientos del padrón sobre un solar. Después de esta indigestión, Dios se echó a dormir la siesta.

Y en esas estamos, en plena siesta divina, evolucionando desde el ñu y criando pequeños cabroncetes y futuros gilipollas a la vera del infierno.

Hasta que Dios se despierte de la siesta, y le de por merendar. Y se de cuenta de que nos hemos jalado toda la Nocilla en estos pocos millones de años. Entonces vamos a ver lo que es la ira divina y el apocalipsis.





FIN DEL GÉNESIS





(Fragmento de la Javiblia)



Un saludo.

13 April 2009

Nubes

Hay nubes como velo en cristal
y nubes pesadas como castillos.
Nubes que nos recuerdan la cara del ser que amamos,
y nubes con rostros que no queremos recordar.
Siempre viví mirando al cielo y nunca vi dos nubes idénticas.
Así quiero morir: mirando las nubes,
y buscando una pregunta para una respuesta que no conozco.


(Isabel Coixet - A los que aman)