18 April 2009

Éxodo (I)

En tiempos del faraón Erasmus "el Alcohólico-Perdío", vivía en Egipto un pueblo esclavizado. Se trataba del pueblo "JOdío". Sus gentes se debatían entre la pobreza extrema de entre semanas, y la semi-inconsciencia psicotrópica de los "findes". Vivían felices, acampados en sus poblados, más o menos higiénicos (más menos que más, la verdad). Pero no todos eran iguales en este sufrido colectivo. Los de clase alta habitaban palacios de contrachapado, uralita y mugre. Mientras que los de clase media o baja se conformaban con cubículos de cemento o yeso, y mugre.

La mugre fue uno de los mayores avances tecnológicos de este pueblo olvidado por los historiadores. La había de muchas clases, y con muy variados usos. Desde la simpar pelusa, útil aislante térmico, también adoptado a veces como mascota y guardiana de algún cubículo. Hasta el imprescindible charco de cerveza en la puerta de la cocina, trampa mortal para alimañas sin escrúpulos como cucarachas, ratones, o vecinos pesados. Sin olvidar, por supuesto, a la grasa de los cacharros de cocina, condimentos de los más sutiles ágapes o bocatas de medianoche; y las migas de pan de los cojines del sofá, aditivos para la imagen personal, utilizados como decoración del cabello tras la siesta.

En fin, que llegó el verano y con él, Dios decidió putear a su pueblo. Ahora los puristas dirán que no, que Dios a quien fastidió fue a los egipcios, etc... Pero esta es mi biblia, y paso de los cuentos de hadas que intentan hacernos tragar las otras religiones.

En fin, que Dios decidió juguetear con los "JOdíos", y les mandó siete plagas chungas. Pensó mandarles 10, por hacer juego con los futuros 10 mandamientos, pero cuando iba por la octava, se quedó en blanco. Y total, como es Dios, pues dijo que siete, y punto.

La primera plaga consistió en obligar a los "JOdíos" a hacer los exámenes a rojo y con letras de imprenta. Muchos quedaron ciegos, y otros se volvieron locos... Y otros se volvieron locas.

Como segunda gran plaga, Dios rellenó todas las latas de Red Bull, con menta poleo con sacarina. Esta plaga hizo que las fiest... digooo, las "sesiones de estudio nocturnas" terminaran a las 4 de la tarde.

Más tarde, envió la tercera plaga: el cierre en cadena de todos los telepizzas. La única posibilidad de conseguir comida para el sufrido pueblo "JOdío", era llamar al 112 y robarles los almuerzos a los conductores de ambulancias.

La cuarta consistió en la bancarrota de las pastas... de todas las pastas.... las Gallo y las gafas. Esto provocó que el 90% de la dieta de los "JOdíos" se basara en cartones cocidos; y también provocó la muerte de todos los miopes.

Como quinta plaga, Dios reconvirtió Cruzcampo en una empresa juguetera, con lo que el pueblo tuvo que comenzar a beberse las colonias de la Barbie Gambrinus.

El sexto desastre fue llenar de cabrillas los campos de cultivo de marihuana. Los "JOdíos" tuvieron que buscarse alternativas ilegales, como fumar crías de focas monje.

Y por último, la más temible de todas las plagas divinas: todos los despertadores sonaban a las 6:58 de la mañana. De ahroa en adelante, los "JOdíos" tendrían que empezar a acostarse antes... a las 6:57.

En fin, que con tanta plaga y tanta penuria... los "JOdíos" decidieron coger sus cuatro cosas, literalmente, y largarse de allí. Así que dicho y hecho. Todos partieron de sus poblados, y tomaron rumbo al paraíso, a la tierra prometida. Y como en la autopista siempre se forma un atasco del copón, decidieron pillar el tren, que además es más ecológico.


(Continuará...)



(Fragmento de la Javiblia)

No comments:

Post a Comment