18 October 2009

¡Viva Jalogüin!

Por primera vez en mi vida, defiendo a capa y espada la tradicional y señera fiesta de Jalogüin.

Sí, señora. Porque no hay una fiesta más típica, más arraigada en las costumbres españolas, que la popular fiesta de Jalowin. Porque todos conocemos de sobras en qué consiste dicha fiesta. También nos sabemos de memoria sus orígenes, su historia, el sentido y significado de su celebración.

O por lo menos, algo hemos visto en cienes y cienes de películas jolivudienses (o jolivudieñas). En ellas se nos mostraban a alegres querubines disfrazados de momias, fantasmas, frankensteins, y bichitos similares, yendo de puerta en puerta a las tantas de la noche, repitiendo eso de "Truco o trato", y recibiendo por todo ello una bolsa de chucherías (en lugar del más lógico "vete a tomar por culo, niñato").



También hemos estudiado detenidamente esas teleseries en las que la fiesta es organizada por adolescentes pasados de hormonas, con señoritas disfrazadas de prosti-diablesas, y caballeros ataviados con trajes alquilados (cual smokins) de elegantes dráculas, o de hombre-lobo el típico feo-simpático de la serie en cuestión. Acabando todo en una especie de Sodomation & Gomorration, versión Familia Adams.

Vamos, más español que eso, imposible. Que se quiten de encima de la tele las flamencas y los toros, que lo más típico de esta tierra de siempre han sido las calabazas y los monstruos. Ni Fallas, ni Semana Santa, ni Carnaval, ni Reyes Magos, ni día de Todos los Santos (o "los Tosantos" en mi tierra)...




Lo nuestro, lo popular aquí, lo enraizado en nuestras costumbres es el jalogüin, Papá Noel y el cornudo de Rudolf, el día de San Patricio y, por supuesto, ¡el 4 de julio!


Oh, say can you see...

No comments:

Post a Comment