26 May 2010

Despertares

Arqueas la espalda sobresaltado. No eras tú el sorprendido, sino tu cuerpo. Esa especie de cubierta que hace unos segundos parecía no pertenecerte, y ahora se estremece bajo el chorro de agua caliente de la ducha.

Empiezas a despertarte, lentamente. Vas tomando conciencia de tu propia respiración, tu piel, tu pelo, tus ojos, que has intentado abrir pero el agua no te ha dejado. Sigues teniendo esa sensación de letargo que a duras penas arrastraste desde la cama al baño.

Como por instinto, alargas el brazo hasta dar con el gel. Empiezas a enjabonarte la cabeza, primero sin apenas fuerzas, y luego poniendo empeño, como queriendo desenmarañar tus pensamientos. Luego bajas hasta el pecho, te detienes en los hombros... Y de repente despiertas. Tus manos trazan extrañas siluetas sobre tus hombros. Círculos, espirales que cruzan de un lado a otro del pecho, trazos que recorren tus brazos, que saltan hasta la nuca, que se pierden en un instante para reaparecer en un costado, sin avisar. La cabeza te da vueltas, la piel erizada... y sientes frío. Frío bajo el chorro humeante de agua caliente que no deja de caer desde los pies a la coronilla. ¿O era al revés?

En ese momento lo recuerdas todo. Desde la primera sonrisa, hasta el aire que movió el último pestañeo de su mirada al apagar la luz. Podrías trazar de memoria los mil caminos que recorrió en tu cuerpo. Podrías rehacer cada paso de los que tú mismo recorriste en ella. Su sonrisa está tan viva en tu mente que casi podrías escribirla en una partitura. Su sabor aún te late en los labios, quemándote el aliento. Su voz sonaba por encima del estruendo del agua de la ducha golpeando tu cabeza.

Y sonríes. Y rezas para que al regresar al dormitorio siga allí, formando la más bella silueta que tus sábanas jamás soñaron cubrir.



Saludos.



PD: Apartado de "textos de ayer y hoy" :P

3 comments:

little_gades said...

Buffffff que mortalísimo, me ha encantado.
Que gusto despertar así...

Un besito Javi! =)

Anonymous said...

He de decir que después de leer esto, la envidio, a quien quiera que sea, sin conocerla, sin saber si existe o es irreal, es igual, la envidio, por ser la razón de algo tan hermoso, por ser la causa y el efecto.


Slds
Mani

Guacimara said...

Precioso, sin más...

Besos

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